lunes, 1 de junio de 2009

Capítulo 1 después del prólogo.

Transpiraba en exceso y me notaba las axilas más húmedas de lo normal. Empezaba a creer que la gente solo se fijaba en mi. Girar hacia un lado y hacia el otro buscando algún indicio de lo que pensaba y también de que no estaba loco no ayudaba a dar una imagen normal. Había escuchado algo en mi cabeza, estaba seguro, pero nadie había cerca para hablarme de esa manera, como en un susurro, como queriendo que nadie más se enterara. Un nuevo giro desquiciado y de repente, asustado para mirar quien había detrás de mi, cerré los ojos deseando que la tierra se me tragara. Había conseguido que algunos de los presentes miraran con cierta burla en su expresión. No quería parecer un loco, pero yo mismo dudaba de que la cordura no pudiera ser puesta en entredicho.

Llegó por fin Elena del servicio. No sabía porque tenían que levantarse dos y tres veces. Era algo que los chicos jamás podríamos entender y aún así no me importaría preguntarselo. Había deseado fervientemente conocer sus pensamientos para tener alguna posibilidad de asombrarla, ya que toda la velada estaba saliendo de pena. La conversación no era divertia y seguramete se aburría, de ahí que fuera tanto rato al lavabo. Había terminado su plato y se limpió la boca con la servilleta de manera discreta, como lo había visto hacer en las películas de la alta sociedad. Ella al ver que ya había terminado dijo que ya no quería más. El camarero se acercó para retirar los platos con toda la diligencia posible. Sabía que había cabado mi propia tumba, más aún cuando noté un malestar en mi cabeza.

- Siento si te estás aburriendo,- fui capaz de decir, sabiendo que la oportunidad había sido fallida.
- No, no es que me aburra, simplemente que no me encontraba bien, "Preferiría ver un partido del madrid con mis dos hermanos antes que volver a salir contigo".- No podía creer el cambio de too que había experimentado, esa sinceridad era abrumadora.
- ¿De verdad?
- De verdad, ¿qué?,- su rostro era impenetrable pero no pensaba permitir que me tratara así.
- Lo que has dicho.
- Sí, bueno, que no me encuentro bien, claro que es verdad,- estaba incómoda, pero ella había sido la que había dicho eso.
- Perdona, es que juraría que ... ,- mejor me callaba, a ver si la iba a cagar más.
- "Este tío empeora por momentos, yo no quiero postre, cuanto antes salga de aquí mejor".

No era capaz de hablar. Había dicho eso delante de mi pero había un pequeño detalle sin importancia que me hacía quedarme petrificado. Ella no había movido los labios. Solamente había suspirado y no había sido tan largo y con la articulación de labios suficiente para pronunciar lo que había escuchado. ¿Qué estaba ocurriendo?. Era la pregunta del millón y no sabía como seguir. Quizás intentando hablar de algo intersante, al menos que lo fuera para ella.


- ¿Quieres postre o un café?,- le pregunté esperando que cambiara de opinión.
- No, gracias, tengo que guardar la linea. "Y seguramente también la orden de alejamiento"

Nueva frase enigmática, de tono totalmente diferente que hacía pensar que estaba hablando con dos personas diferentes. La constatación de que las mujeres dicen una cosa y piensan otra, a veces distinta, aunque guardaba la esperanza de que en algunos momentos pudiera ser positiva. La cabeza me funcionaba demasiado deprisa y estoy seguro que respiraba con ansiedad. Ella era capaz de hablar sin mover los labios o yo era capaz de leer los pensamientos. Era una locura pero, ¿qué otra explicación podía haber?. El silencio mientras pensaba se estaba haciendo demasiado tenso. Hizo ademán de levantarse y me miraba para ver si yo la imitaba. Debía reaccionar.
- Déjame compensarte por una cena aburrida, una última copa.- Era mi última oportunidad -. Después te dejaré en paz.
- De acuerdo, ¿por qué no?, "lo mismo con alcohol mejora",- aquellos pensamientos, ya que llamarlo de otra manera me parecía incorrecto, podían llegar a ser reveladores.
Nos levantamos de la mesa y fuimos a la barra del bar que tenía el restaurante. La cuenta la pagué dejano varios Euros de propina. No sabía si era mucho o poco, pero me daba igual si conseguía impresonar a esa chica. Nos sentamos en dos butacas altas, uno frente al otro y ella agachó la cabeza.
- "A ver que me dice, estaría bien que empezara por una pregunta interesante como el libro de ángeles y demonios que me acabo de leer. Demasiado pedir".
- ¿Te gusta leer?,- pregunté intentando parecer natural.
- Sí,- la sorpresa en su rostro era patente -, la verdad es que mucho.
- A mi también. Pero no se puede hablar demasiado con nadie de eso.
- Sí, te entiendo, es como si fuéramos un círculo cerrado que no se habre para nadie, "vaya esto si que es nuevo, hubiera pensado que es un frikie de los juegos de cosola y las películas de superhéroes".
- Es increíble. ¿Qué libro de los que has leído te ha gustado más?,- lo curioso era que podía ser catalogado de frikie, pero también me gustaba la literatura, como una pasión secreta que no salía a relucir nunca entre los amigos.
- Bueno, el último Ángeles y Demonios me ha gustado mucho. Ahora quiero leer el del Código da Vinci. Cuando sacaron la película no la vi porque no había leído el libro.
- Claro, es mejor así, los libros les dan mil vueltas a las películas, yo he leído los dos,- la casualidad venía a mi encuentro y me tendía una mano de ayuda inestimable. No pensaba rechazarla.
- ¿En serio?, "después de todo es una caja de sorpresas".
- Sí, me gusta la forma crítica de hacerte pensar en las lagunas de la religión dejándote libertad para que elijas tu camino,- no sabía cómo, pero hablar de un tema que me apasionaba conseguíasacar de mi la labia que necesitaba para ser quien era y estar cómodo.
- "Vaya, creo que me había equivocado".
La noche a partir de esa primera copa cambió radicalmente. Ella era una auténtica deoradora de libros que incluso podía superarme a mi, si no fuera porque la mayoría de sus lecturas eran de géneros distintos a los míos. No sabía si tenía forma de cortar la recepción de aquellos pensamientos que me llegaban por arte de magia, porque de momento no podía pensar en otra cosa que ese motivo para describir la situación, pero no quería hacerlo. Los estaba utilizando para conseguir una sintonía, una afinidad que la dejaba perpleja, aunque yo también me llevaba mis sorpresas.
- Es fantástico, pero te lo recomendaría, porque los sentimientos, el drama, incluso los dilemas existenciales están a flor de piel en un marco que jamás has visto,- le describía uno de los libros fantásticos que me habían atrapado.
- Vaya, si lo describes así no me podré resistir. "ahora solo falta que me diga algo bonito y será perfecto",- aquella petición, aquel deseo no podía ser desatendido. Tenía a la chica más hermosa del instituto y a la más inteligente y afín a mi que había encontrado, o al menos que había conocido, dispuesta a seguir conmigo más tiempo. No podía fallar en lo que me reclamaba, pero tampoco tenía que esforzarme demasiado. Algo dentro de mi no paraba de sugerirme cosas que evocaba su sola presencia.
- No se si es el alcohol, o es la noche, pero nunca te había visto tan preciosa como ahora. ¿Esos son tus ojos o son estrellas en el cielo oscuro?
Me acerqué un poco, mirándola fijamente. No tenía intención de nada y solo estaba escrutando esa mirada que realmente brillaba con luz propia, de espalda a las luces de la barra. Sin darme cuenta estaba muy cerca, admirado. Ella parcialmente extasiada. No pensaba, al menos no lo percibía, sin embargo había otra presencia, algo que no había sentido antes y que no llegaba a mi cerebro. El corazón comenzó a latirme con fuerza y sentí como me golpeaba con urgencia. No solo era bella aquella chica sino que tenía algo que no se podía medir con palabras. La distancia que nos separaba fue recorrida por ella. Apenas unos centímetros que salvó para encontarse con mis labios sorprendidos.
Aquello que sentía ahora no era lo mismo que me había llevado a pedirle salir, no era, ni por asomo, que me gustara simplemente. Aquello era desconocido, pero era lo que me movía y sabía, en algún lugar dentro de mi, que no podría ir contra esa nueva presencia que me invadía.



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