Hay motivos ocultos a la razón,
hay sentimientos ajenos al corazón,
hay nobles intenciones
desconocidas del honor,
hay socavones en las ideas,
hay invasores del dolor,
hay actos que superan
con creces la imaginación,
impensables con lógica,
inaceptables a nuestra condición,
sucesos que guardamos
en el profundo interior,
recuerdos que queremos olvidar,
amores olvidados llenos de rencor,
hay nostalgia de lo que no pasó,
deseos de valentía o de redención,
hay excusas que no damos,
hay sinceros engaños,
rotundas respuestas exaltadas
en estados alterados,
anhelos de cambiar el pasado,
de sentir lo que no recordamos,
de vivir de otra manera
y reparar tantos daños,
deseos que se encuentran
con la imparable edad
de los jóvenes que serán,
de los niños que protegemos
de lo incierto que vendrá,
sin quererlo los limitamos,
sin quererlo los custodiamos,
sin recordar lo que pasamos
les hacemos pasar por el aro,
sin importar lo que digan
nos apostamos en la guardia
de su desagradecida seguridad,
para que no sufran lo más mínimo
ni siquiera un poquito más
de lo que tuvimos que vivir
de lo que tuvimos que llorar.
Así creemos educar,
así creemos bien obrar,
así nos convertimos
en lo que llegamos a detestar,
así entendemos a los padres
que sobre protegieron sin pensar,
repitiendo actos de mayores,
despotismo e ilusiones conviven
al límite de las razones
que ambos esgrimen
cual mortal sable o florete
en singular duelo a muerte.
Hay que vivir y dejar vivir,
para que cada uno aprenda a sentir,
para que la vida enseñe
y aprendamos tanto lo bueno
como lo malo que tiene.
Seremos la suma de vivencias,
seremos todo menos carencias,
seremos hombres y mujeres
con significativas diferencias,
enriquecidos tras su existencia,
una vida de alas libres,
una vida de responsabilidad,
una vida que pide más vida
que en cada vientre cultivar,
una vida que observa
la vida de los demás,
una vida que aconseja
sin coaccionar la vida
que soñé vivir con alegría,
llena de tanta oportunidad,
llena de sorpresas buenas o malas,
que me sorprenderán,
una vida repleta
que no da miedo sin necesidad,
que no desmerece a la de nadie
que quiera destacar,
una vida frágil y sencilla
con su abstracta complicidad,
con tantos sentimientos
que tal como vienen se irán,
una vida pido,
una vida tendré,
una nada más
que he de explotar,
tal como la juventud
que viene detrás,
tan viva y diferente,
y dicen que viene
sin valores de más,
juventud sin límites
que no se para a pensar,
a dar gracias y comprender
que hay quien se sacrifica
muy a su pesar,
hay quien calla y mitiga
sus ganas de gritar,
hay quien no habla por no pecar,
quien no duerme por solo llorar,
quien tiene miedo irracional
de lo que pueda pasar,
a esa juventud que no mira
quien es el que siempre está
detrás de su vida.
martes, 19 de enero de 2010
Qué siento?
No es algo normal
No es sueño o realidad
No es fácil de expresar
Es un sentimiento sin igual
No es una impresión
No es artificio sin más
No es ciencia ficción
Es el arte de sentir y amar
No es dolorosa pasión
Ni es duda o pesar
No es simple emoción
Es recóndito instinto animal
No hay nada parecido
No lo volveré a encontrar
Me siento alegre cual niño
Al contemplar su felicidad
Resuelvo en unos momentos
Siglos de miedo y malestar
Descifro complejos elementos
De mi alma llena de ella
Llena de sus ojos bellos
Llena de sus inquietos sueños
Llena de sonrisas de cuento
Llena de los quehaceres a su lado
Buscando su pronto encuentro
Buscando sus agradecidos labios
Que me llenan de mil sentimientos
De dulces y perfectos recuerdos
De su amor sincero e inmenso.
No es sueño o realidad
No es fácil de expresar
Es un sentimiento sin igual
No es una impresión
No es artificio sin más
No es ciencia ficción
Es el arte de sentir y amar
No es dolorosa pasión
Ni es duda o pesar
No es simple emoción
Es recóndito instinto animal
No hay nada parecido
No lo volveré a encontrar
Me siento alegre cual niño
Al contemplar su felicidad
Resuelvo en unos momentos
Siglos de miedo y malestar
Descifro complejos elementos
De mi alma llena de ella
Llena de sus ojos bellos
Llena de sus inquietos sueños
Llena de sonrisas de cuento
Llena de los quehaceres a su lado
Buscando su pronto encuentro
Buscando sus agradecidos labios
Que me llenan de mil sentimientos
De dulces y perfectos recuerdos
De su amor sincero e inmenso.
La Lluvia
Gotas de lluvia celeste,
de encuentro en el cielo,
de alivio y limpieza
y pieles de anhelo,
que hidratan y viven,
que sueñan y gozan,
que disfrutando piden
más y más gotas
que limpias mojan
el alma que adoran
mientras se funden
y se arrojan al vacío
de las sufridas horas,
resbalando en segundos
por curvas por cúmulos,
por cabellos lisos y rubios,
o de morenos rizos,
que se erizan y se aplastan
provocando la desdicha
y la entramada amenaza,
que hace sollozar
como lo hace el cielo,
de alegría y otros sentimientos
de lujuria incontenible,
de deseos intangibles.
Lluvia que cae sin cesar,
que hace las delicias de tantos
y de otros la fatalidad,
lluvia que estremece
y resfría a la humanidad
que cala y acaricia,
que provoca caídas
que en el alma dolerán,
lluvia para pulmonías
y el aire limpiar,
precipitándose a una tierra
que necesidades pasará.
Lluvia que me moja
cuando quiero llorar,
que me purifica siempre
con su naturalidad,
lluvia que sobrevive
a pesar del pesar
que nos da la vida
otra vez más.
de encuentro en el cielo,
de alivio y limpieza
y pieles de anhelo,
que hidratan y viven,
que sueñan y gozan,
que disfrutando piden
más y más gotas
que limpias mojan
el alma que adoran
mientras se funden
y se arrojan al vacío
de las sufridas horas,
resbalando en segundos
por curvas por cúmulos,
por cabellos lisos y rubios,
o de morenos rizos,
que se erizan y se aplastan
provocando la desdicha
y la entramada amenaza,
que hace sollozar
como lo hace el cielo,
de alegría y otros sentimientos
de lujuria incontenible,
de deseos intangibles.
Lluvia que cae sin cesar,
que hace las delicias de tantos
y de otros la fatalidad,
lluvia que estremece
y resfría a la humanidad
que cala y acaricia,
que provoca caídas
que en el alma dolerán,
lluvia para pulmonías
y el aire limpiar,
precipitándose a una tierra
que necesidades pasará.
Lluvia que me moja
cuando quiero llorar,
que me purifica siempre
con su naturalidad,
lluvia que sobrevive
a pesar del pesar
que nos da la vida
otra vez más.
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